viernes, 17 de diciembre de 2010

Las relaciones (heterosexual por defecto)

Wyatt Earp: You know I don't like counting on women.
James Earp: What? Wyatt, I count on Bessie as far as I count on any man I know.
WE: Hmm...
JE: I didn't hear you.
WE: She is a whore...
JE: Yes, she is. And a hard working at that.
WE: So?
JE: I do with her everything (that) everyone else does, except she doesn't charge me. Actually, I'm rather fond of the arrangement.
WE: If it doesn't bother you, I guess it doesn't bother me.
JE: Thank you, Wyatt. I've been losing my sleep worried about what you thought about my arrangement.


Esta fue la conversación que mantuvieron Wyatt Earp y su hermano mayor, James, cuando el primero pasaba su primera noche como crupier de faraón en Wichita. Hay que decir que el afamado hombre de la ley de Dodge y Tombstone era, aunque poco, partícipe de la misoginia (ocasionada por la muerte de su primera esposa) pero, a pesar de su rechazo hacia las feminas como gente de confianza, no podía vivir sin las mujeres. A mi me pasa un poco lo mismo, no que sea misógino (desde luego no podria vivir sin mujeres) sino que no puedo confiar en las parejas (odio esa expresión) de mis prójimos. Cierto que hay excepciones, pero generalmente son gente que conoci como pareja. Los compañeros sentimentales siempre han alejado a mis conocidos del grupo en el que nos reuniamos y han acabado creando malestar. La solución de dicho problema es tan sencilla como ocultar las relaciones a los amigos, más que nada porque en la mayoría de casos si no se detecta la causa del problema es difícil ver que lo haya (al menos a mi me funciona).

Para la amistad, las mujeres son el mal aunque relacionarse con ellas es el mayor placer que puede ocasionar ningún riesgo. El caso es que estando con Stranglehoff, mi amigo medio alemán y su "novia", también medio alemana, entre otros me di cuenta del efecto, ¿cómo lo diría?, "agilipollante" que producen las endorfinas al ser humano de género masculino, suprimen tanto la lívido como el raciocinio lógico, así como la iniciativa propia, en definitiva: las tres almas según Platón (racional, concupiscible e irascible). El amor, por muy bonito que parezca, si se "vive" en excesiva intensidad acaba resultando como una especie de nzúmbe para los demás barones, por otro lado, la fémina sufre unos efectos completamente contrarios convirtiéndose en una especie de Barbra Streisand en "Hello, Dolly", es decir, She is all over the place.

El problema surge en cuanto a uno empieza a molestarle y, en ocasiones, parecerle ridículas las situaciones en las que se encuentra con esas parejitas hiperglucémicas y, en un ataque de diabetes psicológica decide quejarse a aquellos que le rodean. Más concretamente si aquellos que le rodean son o solterones/as o lo han sido hace poco (no confundan el término con solter@, no tiene nada que ver). Si uno se queja a ese tipo de persona sólo consigue respuestas del tipo "¡Qué va! Si son monísimos." o bién "Ya se les pasará..." En cualquiera de los dos estilos de respuesta siempre se la acabará pasando que:
-será calificando de envidioso o aguafiestas.
-intentará tener paciencia y todo irá a peor.

En conclusión, se sentirá incomprendido cual adolescente y, por consiguiente, entrará en una fase gregaria en busca de nuevos aires y compañías, cosa que no tiene por que ser mala pero no suele ser una fase corta (dependiendo de la duración de la relación de los tórtolos o bien de lo que dure el efecto de las endorfinas).

Estas parejas son una mezcla de languidez afásica y pseudocatatónica con hiperactividad social, convinación que, dada la situación pública, resulta de lo más molesta. De todos modos, ¿qué se le va a hacer?, ¡con lo monos que son!

(Pido disculpas postreras por el exceso de cientificismo y la gran cantidad de paréntesis.)

2 comentarios:

  1. Bueno la frase: ya se les pasara.. es "cierta" ya que el alucine del principio tiende a desaparecer con el tiempo. Pero evidentemente ese tiempo es relativo en cada pareja de tortolitos (diria que 1 año si la relación va viento en popa..)
    Y estoy totalmente de acuerdo en que algunas parejas parecen autenticos gilipichis con su comportamiento demasiado empalagoso.
    Feliz 2011!

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  2. Estoy en profundo acuerdo con Tania, sea quién sea.
    Y técnicamente, después de releer la entrada solo puedo decir, que : Paciencia, hay cosas en la vida a las que cuesta acostumbrarse
    Ich liebe dich, anyway, con agilipollamiento o sin él.

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